La línea de producción de baldosas cerámicas consta de varios pasos clave:

Preparación de Materias Primas: Este paso implica seleccionar y preparar las materias primas. Las materias primas comunes incluyen arcilla, cuarzo, feldespato, escoria y diversos aditivos. Estos materiales se muelen, mezclan y tamizan para garantizar calidad y uniformidad.

Preparación de barbotina: Después de mezclar con precisión las materias primas, se envían al sistema de preparación de barbotina. Bajo la acción del agua, los materiales se mezclan formando una barbotina de arcilla plástica con buena trabajabilidad.

Conformación: A continuación se le da forma a la barbotina utilizando una máquina formadora. Los métodos de modelado comunes incluyen extrusión, moldeado y prensado en seco. La máquina formadora imparte la forma y dimensiones deseadas a la barbotina, dando como resultado un cuerpo formado.

Secado: Los cuerpos formados se someten a un proceso de secado para eliminar el exceso de humedad, volviéndolos sólidos y estables. Los métodos de secado pueden incluir secado natural y secado a alta temperatura.

Cocción: A continuación, los cuerpos secos se cuecen en un horno. A altas temperaturas, los componentes de los cuerpos sufren reacciones químicas, formando una estructura cerámica dura. Este proceso también se conoce como sinterización o cocción.

Aplicación de esmalte: Las baldosas cerámicas cocidas requieren una capa de esmalte. Este paso implica aplicar una capa de material vidriado a la superficie de las baldosas mediante pulverización, inmersión o brocha. El esmalte mejora el brillo, la estética y las propiedades impermeabilizantes de las baldosas.

Cocción (nuevamente): Las baldosas esmaltadas se someten a una segunda cocción en el horno para el proceso de cocción final. La temperatura y el tiempo de cocción dependen del esmalte y de los requisitos de diseño. Este paso asegura la completa integración del esmalte con el soporte cerámico, dando como resultado el producto azulejo final.

Inspección y embalaje: Las losetas producidas se someten a una inspección de calidad para garantizar el cumplimiento de las normas y requisitos pertinentes. Los productos calificados se empaquetan y etiquetan para su envío.